lunes, 13 de enero de 2014

ecosistemas acuaticos

ECOSISTEMAS ACUATICOS


Ecosistema Acuatico.



Los ecosistemas acuáticos son los que se desarrollan en el agua; y los cuales pueden ser de dos tipos: marinos, si se presentan en las aguas oceánicas, y dulceacuícolas si pertenecen a las aguas continentales; es decir, las que son de agua dulce y se encuentran dentro de los continentes, como arroyos, ríos o lagos.
Como en cualquier otro ecosistema, la vida de los organismos acuáticos depende del intercambio de materia y energía que se presente entre ellos, de los materiales disueltos en el agua y de la temperatura de la misma.


Ecosistema Acuático Continental.

Los ecosistemas acuáticos continentales que en su mayoría son de agua dulce se clasifican en base a la velocidad de las corrientes que son:

Lenticos (lenis=quieto) o de agua estancada o quieto como lagos, lagunas, presas, o estanques.
 Loticos (lotus= lavado) o de corrientes fluviales que se caracterizan por ser de aguas en movimiento como ríos, lago, arroyos, manantiales y océanos.


Ecosistema Acuático Litoral.

Las aguas litorales son zonas de transición donde la tierra se une con el mar originando ecosistemas muy característicos, como las lagunas costeras y los estuarios. Donde pueden crecer las algas y otros organismos que aprovechan la luz solar.


Ecosistema Oceánico o Marino.


Los océanos ocupan el 70% de la superficie terrestre y contienen una gran variedad de organismos. En sus aguas se pueden encontrar representantes de prácticamente todas las formas de vida.
Los seres que viven en el mar se han adaptado a condiciones físicas muy variadas (olas, mareas, corrientes, salinidad, temperatura, presión, iluminación, gases disueltos, etc.) y han desarrollado sistemas fisiológicos, de sujeción, de flotación, etc. muy variados.
Sus cadenas tróficas empiezan con organismos fotosintéticos y terminan con grandes ballenas, peces, calamares gigantes, etc. 
Entre los organismos fotosintéticos (productores primarios) hay algas macroscópicas que pueden alcanzar tamaños de varias decenas de metros, pero la mayor parte de la producción primaria la realizan algas microscópicas -fitoplancton- que viven en los metros más superficiales de la superficie de las aguas, hasta donde entra la luz. El factor que limita la producción de fitoplancton en una zona oceánica suele ser el ión fosfato. Por eso en aquellos lugares en los que corrientes marinas ascendentes suben sales de fósforo desde los sedimentos del fondo oceánico a la superficie, el fitoplancton prolifera y, a partir de él, todo el resto de organismos de la cadena trófica se multiplican.
El fitoplancton alimenta alzooplancton y los dos nutren a un amplio grupo de animales filtradores. Muchos animales tan distintos como las grandes ballenas, los moluscos bivalvos (almejas, mejillones, etc.), y gran número de peces, se alimentan de los organismos microscópicos que recogen filtrando grandes cantidades de agua.
Los animales que se encuentran en el vértice de la cadena trófica, como tiburones, atunes, delfines, cachalotes, etc. se alimentan de los organismos más pequeños.
Los residuos orgánicos de los animales que viven cerca de la superficie se hunden hacia los fondos oceánicos y allí son el origen de la cadena trófica que permite vivir a los organismos que ocupan esos lugares.

martes, 7 de enero de 2014

ECOSAISTEMAS!


                        LOS ECOSISTEMAS


Como hemos visto en un tema anterior, la vida se estructura en diversos niveles de organización jerárquicos, empezando desde el nivel atomico y llegando a los niveles mas generales de población, comunidad, ecosistema y biosfera. En este tema vamos a estudiar estos niveles superiores de organización de la vida.

La ciencia que estudia estos niveles de organización es una rama de la biología llamada ecología.

La ecología estudia las interacciones de los seres vivos entre si y su medio ambiente. (del griego “oikos” –casa- y “logos” –tratado-). Estudia como funciona la “casa” de los seres vivos.

*busca en un diccionario las palabras ecología, ecólogo, ecologismo y ecologista. Escribe su definición y diferencia el significado de cada una.



1.- Ecosistemas

El conjunto de todos los seres vivos que habitan en un lugar, junto a las influencias del medio al que se encuentran sometidos conforman un ecosistema. Asi, el ecosistema esta formado por el lugar y las condiciones del lugar (biotopo) y los seres que viven allí (biocenosis).

De lo dicho anteriormente, podemos deducir que en un cosistema tenemos dos componentes fundamentales.

  • Por un lado están los factores abióticos, que son las características físico-quimicas de un ecosistema: la luz, el suelo, el agua, la temperatura, el relieve… al lugar concreto con los factores abióticos caracteristicos se le denomina el biotopo.
    Cuando estudiamos una población dentro de su biotopo o de su espacio vital concreto a este le llamamos hábitat.
  • Por otro lado están los factores bióticos: los seres vivos que viven sobre el biotopo son cojuntos de especies. Cada especie forma una población y el conjunto de poblaciones que viven en un determinado lugar forman la biocenosis o comunidad.

Además, a la función que una especie concreta desempeña en un hábitat determinado se llama nicho ecológico (algo asi como su “oficio” en el ecosistema). Por ejemplo, las ardillas son comedoras de semillas, nueces y brotes tiernos en bosques templados. 

volviendo ala idea inicial: un ecosistema es la su,a de los factores abioticos de un lugar (biotopo) y los factores bioticos o las poblaciones de seres vivos que viven en el (biocenosis).

2.- Los ecosistemas de nuestro planeta.

en nuestro planeta existen muchos ecosistemas distintos pero para que sea mas facil estudiarlos los condensamos en dos grandes grupos: 

  • ecosistemas terrestres: bosques, praderas, desiertps, estepas, valles, alta montaña, laderas, etc...
  • ecosistemas acuaticos: marinos, de agua dulce (rios, charcas, lagunas, lagos, etc...)


los ecosistemas se pueden agrupar en grandes unidades que llamamos biomas: areas climaticas del planeta de caracteristicas particulares donde viven comunidades determinadas de seres vivos. son ejemplos de biomas la tundra, la taiga, la selva tropical, los bosques templados, los desiertos...

el total de biomas de la tierra forman la biosfera o la zona de la tierra donde se desarrolla la vida. comprende la parte inferior de la atmosfera (troposfera), la hidrosfera (aguas solidas, liquidas y gaseosas) y la litosfera o suelo.







3.- funcionamiento de los ecosistemas 

3.1.- niveles troficos 
los ecosistemas son unidades muy complejas con multitud de interacciones. para que estos sistemas funcionen necesitan tener un intercambio continuo de materia y energia. estos intercambios se dan entre seres vivos de diferentes especies, al alimentaarse unos de otros. a estas relaciones se les llama relaciones troficas. teniendo en cuenta estas relaciones (quien come a quien), los seres vivos se agrupan en diversos niveles que llamamos niveles trofico:
A) productores: son los seres vivos autrofos. convierten la materia inorganica del entorno en materia organica mediante procesos como la fotosintesis. son los que introducen la materia y la energia en las relaciones troficas. a este grupo pertenecen las plantas, y ciertas moneras y protoctistas.

B) Los demas seres vivos obtienen la materia y la enegia necesaria para su funcionamiento a partir de los productores; por eso se les denomina consumidores. los consumidores son heterotrofos, ya que necesitan alimentarse de sustancias organuicas de otros seres vivos. Son consumidores los animales y ciertas moneras y protoctistas. dentro de los consumidores, se pueden dinstinguir:

B.1.- Consumidores primarios: Son los herbivoros, que se alimentan de los productores.
b.2.- consumidores secundarios: se alimentan de otros consumidores (carnivoros), e incluso de productores tambien (omnívoros).

C) Los descomponedores se alimentan de restos de materia orgánica, la descomponen y la vuelven a trasformar en materia orgánica. De esta forma, la materia completa un ciclo a través del ecosistema, y vuelve a su situación original. Los descomponedores son heterótrofos, y a este grupo pertenecen algunas móneras y los hongos.

Los niveles tróficos se suelen representar en forma de pirámide trófica, en la que cada piso sustenta al piso superior. Cada nivel tendrá que tener la suficiente masa para alimentar el piso superior y además poder reproducirse sin que se extinga. Por ello, conforme vamos subiendo de nivel la masa de seres vivos disminuye, por lo que la representación toma forma de pirámide.

Por ejemplo, para que un águila real viva hacen falta muchos conejos, cada uno de los cuales comerá mucha hierba. Por ello, en un área extensa puede haber toneladas de hierba, que sustentaran a una población limitada de conejos, que a su vez solo dará para mantener una pareja de águilas reales.

  • Cadenas y redes tróficas:
Según lo que acabamos de mencionar, los vegetales son el alimento de los herbívoros, y estos a su vez son consumidos por los carnívoros. La materia de unos y otros es devuelta al medio orgánico por los descomponedores. Unos seres vivos se comen a otros. A esta relación alimentaria en cadena se le llama cadena trófica.

En la cadena trófica los individuos están ordenados linealmente y en ellas cada individuo se come al que le precede. Sin embargo, las relaciones tróficas en un ecosistema no son tan sencillas. Por lo general, un animal herbívoro se alimenta de mas de una especie y además es fuente de alimentación de mas de un consumidor secundario. Se forma así la red trófica que es el conjunto de cadenas tróficas interconectadas que pueden establecerse en un ecosistema.
Gracias a las relaciones tróficas, la materia y la energía discurre por los ecosistemas en lo que se denominan el ciclo de la materia y el flujo de energía.

3.2.- El ciclo de la materia

La materia entra en la pirámide trófica a través de los productores, que transforman la materia inorgánica en orgánica por medio de la fotosíntesis. Desde los productores la materia pasara de unos consumidores a otros en las cadenas tróficas subiendo de nivel en nivel en la pirámide. Cuando consumidores y productores mueren o eliminan de su cuerpo los productores de desecho estas sustancias devuelven al suelo la materia mineral con la participación de los descomponedores.

De esta forma existe un ciclo de la materia en la naturaleza que permite el mantenimiento del equilibrio natural. Se le denomina ciclo porque la materia se recicla una y otra vez y vuelve a pasar por los mismos estados.

3.3.- El flujo de energía

La energía también entra en la pirámide trófica a través de los productores, que utilizan la energía solar para hacer la fotosíntesis. Cuando los consumidores incorporan materia de niveles inferiores de la pirámide, también incorporan parte de esa energía. Por un lado, esa energía se gasta en las actividades de los seres vivos, y el resto de la energía se irradiara y se perderá en el entorno, sin posibilidad de volver a utilizarla.

Por ello, el camino que la energía realiza en el ecosistema a través de los niveles tróficos se denomina flujo de energía, ya que, a diferencia de lo que ocurre con la materia, la energía fluye desde el sol, circula hacia arriba en la pirámide trófica y se pierde en el entorno.
4.- Cambio en los ecosistemas en el tiempo

Los ecosistemas también varían a lo largo del tiempo. Las razones pueden ser de muy diverso tipo: cambios rítmicos de origen astronómico (las estaciones), cambios no rítmicos o fluctuaciones, cambios a largo plazo provocados por cambios climáticos...
Dentro de los cambios que se dan en una escala relativamente larga de tiempo, son destacables los cambios profundos en los ecosistemas en los que unas biocenosis son sustituidas por otras: son las sucesiones.

4.4.- La sucesión ecológica

Como las poblaciones, las comunidades evolucionan con el paso del tiempo. Ante los cambios del medio, la comunidad responde modificando su composición y bioversidad.

Si se pudiera observar un bosque a lo largo del tiempo, aparecíamos la aparición y sustitución mas o menos ordenada de unas especies por otras: esto es una sucesión ecológica. Se instalan distintas especies según van apareciendo las condiciones y los recursos apropiados.

En la ilustración tienes un ejemplo de sucesión ecológica, donde se representan las distintas etapas de una sucesión, desde el primer estadio hasta el ultimo.

-En la primera fase líquenes y vegetación de roqueado can colonizando y disgragando poco a poco el suelo.
-En la segunda fase el suelo es lo suficientemente profundo para que las hierbas y ciertos arbustos puedan fijar sus raíces.
-En la tercera fase aumenta la variedad de arbustos, y aparecen los primeros arboles de pequeña talla.
-El bosque ha madurado, dominan los arboles de talla grande, y disminuye la proporción de arbustos.

En este caso, se trata de una sucesión primaria, ya que es la primera vez que se coloniza dicho suelo. Si se trata de una colonización sobre un suelo donde previamente se ha destruido un ecosistema se trata de una sucesión secundaria.
En la siguiente ilustración se representa una sucesión secundaria, el ecosistema paso a paso tras una destrucción del ecosistema previo por un incendio.

Como se puede apreciar en el dibujo, la sucesión lleva de nuevo a regenerar el bosque, pero ni las etapas de la sucesión ni el resultado final tienen porque ser los mismos que el de la anterio sucesión. En este caso, las especies que mejor se han adaptado a las nuevas condiciones se han desarrollado mejor en detrimiento de otras especies.
 

martes, 15 de octubre de 2013

la tierra



                                                                  la tierra

Es nuestro planeta y el único habitado. Está en la ecosfera, un espacio que rodea al Sol y que tiene las condiciones necesarias para que exista vida.

La Tierra es el mayor de los planetas rocosos. Eso hace que pueda retener una capa de gases, la atmósfera, que dispersa la luz y absorbe calor. De día evita que la Tierra se caliente demasiado y, de noche, que se enfríe.

Siete de cada diez partes de la superficie terrestre están cubiertas de agua. Los mares y océanos también ayudan a regular la temperatura. El agua que se evapora forma nubes y cae en forma de lluvia o nieve, formando rios y lagos. En los polos, que reciben poca energía solar, el agua se hiela y forma los casquetes polares. El del sur és más grande y concentra la mayor reserva de agua dulce.

La Tierra no es una esfera perfecta, sino que tiene forma de pera. Cálculos basados en las perturbaciones de las órbitas de los satélites artificiales revelan que el ecuador se engrosa 21 km; el polo norte está dilatado 10 m y el polo sur está hundido unos 31 metros.


Formación de la Tierra

La Tierra se formó hace unos 4.650 millones de años, junto con todo el Sistema Solar. Aunque las piedras más antiguas de la Tierra no tienen más de 4.000 millones de años, los meteoritos, que se corresponden geológicamente con el núcleo de la Tierra, dan fechas de unos 4.500 millones de años, y la cristalización del núcleo y de los cuerpos precursores de los meteoritos, se cree que ocurrió al mismo tiempo, unos 150 millones de años después de formarse la Tierra y el Sistema Solar.
Foto 3
Después de condensarse a partir del polvo cósmico y del gas mediante la atracción gravitacional, la Tierra era casi homogénea y bastante fría. Pero la continuada contracción de materiales y la radiactividad de algunos de los elementos más pesados hizo que se calentara.

Después, comenzó a fundirse bajo la influencia de la gravedad, produciendo la diferenciación entre la corteza, el manto y el núcleo, con los silicatos más ligeros moviéndose hacia arriba para formar la corteza y el manto y los elementos más pesados, sobre todo el hierro y el níquel, cayendo hacia el centro de la Tierra para formar el núcleo.

Al mismo tiempo, la erupción de los numerosos volcanes, provocó la salida de vapores y gases volátiles y ligeros. Algunos eran atrapados por la gravedad de la Tierra y formaron la atmósfera primitiva, mientras que el vapor de agua condensado formó los primeros océanos.

Magnetismo de la Tierra

El magnetismo terrestre significa que la Tierra se comporta como un enorme imán. El físico inglés William Gilbert fue el primero que lo señaló, en 1600, aunque los efectos del magnetismo terrestre se habían utilizado mucho antes en las brújulas primitivas.
Foto 5
La Tierra está rodeada por un potente campo magnético, como si el planeta tuviera un enorme imán en su interior cuyo polo sur estuviera cerca del polo norte geográfico y viceversa. Por paralelismo con los polos geográficos, los polos magnéticos terrestres reciben el nombre de polo norte magnético y polo sur magnético, aunque su magnetismo real sea opuesto al que indican sus nombres.

El polo norte magnético se sitúa hoy cerca de la costa oeste de la isla Bathurst en los Territorios del Noroeste en Canadá. El polo sur magnético está en el extremo del continente antártico en Tierra Adelia.

Las posiciones de los polos magnéticos no son constantes y muestran notables cambios de año en año. Las variaciones en el campo magnético de la Tierra incluyen el cambio en la dirección del campo provocado por el desplazamiento de los polos. Esta es una variación periódica que se repite cada 960 años. También existe una variación anual más pequeña.
La corteza del planeta Tierra está formada por placas que flotan sobre el manto, una capa de materiales calientes y pastosos que, a veces, salen por una grieta formando volcanes.

La densidad y la presión aumentan hacia el centro de la Tierra. En el núcleo están los materiales más pesados, los metales. El calor los mantiene en estado líquido, con fuertes movimientos. El núcleo interno es sólido.

Las fuerzas internas de la Tierra se notan en el exterior. Los movimientos rápidos originan terremotos. Los lentos forman plegamientos, como los que crearon las montañas.

El rápido movimiento rotatorio y el núcleo metálico generan un campo magnético que, junto a la atmosfera, nos protege de las radiaciones nocivas del Sol y de las otras estrellas.

Capas de la Tierra

Desde el exterior hacia el interior podemos dividir la Tierra en cinco partes:

Atmósfera: Es la cubierta gaseosa que rodea el cuerpo sólido del planeta. Tiene un grosor de más de 1.100 km, aunque la mitad de su masa se concentra en los 5,6 km más bajos.

Hidrosfera: Se compone principalmente de océanos, pero en sentido estricto comprende todas las superficies acuáticas del mundo, como mares interiores, lagos, ríos y aguas subterráneas. La profundidad media de los océanos es de 3.794 m, más de cinco veces la altura media de los continentes.

Litosfera: Compuesta sobre todo por la corteza terrestre, se extiende hasta los 100 km de profundidad. Las rocas de la litosfera tienen una densidad media de 2,7 veces la del agua y se componen casi por completo de 11 elementos, que juntos forman el 99,5% de su masa. El más abundante es el oxígeno, seguido por el silicio, aluminio, hierro, calcio, sodio, potasio, magnesio, titanio, hidrógeno y fósforo. Además, aparecen otros 11 elementos en cantidades menores del 0,1: carbono, manganeso, azufre, bario, cloro, cromo, flúor, circonio, níquel, estroncio y vanadio. Los elementos están presentes en la litosfera casi por completo en forma de compuestos más que en su estado libre.
Foto 3
La litosfera comprende dos capas, la corteza y el manto superior, que se dividen en unas doce placas tectónicas rígidas. El manto superior está separado de la corteza por una discontinuidad sísmica, la discontinuidad de Mohorovicic, y del manto inferior por una zona débil conocida como astenosfera. Las rocas plásticas y parcialmente fundidas de la astenosfera, de 100 km de grosor, permiten a los continentes trasladarse por la superficie terrestre y a los océanos abrirse y cerrarse.

Manto: Se extiende desde la base de la corteza hasta una profundidad de unos 2.900 km. Excepto en la zona conocida como astenosfera, es sólido y su densidad, que aumenta con la profundidad, oscila de 3,3 a 6. El manto superior se compone de hierro y silicatos de magnesio como el olivino y el inferior de una mezcla de óxidos de magnesio, hierro y silicio.

Núcleo: Tiene una capa exterior de unos 2.225 km de grosor con una densidad relativa media de 10 Kg por metro cúbico. Esta capa es probablemente rígida, su superficie exterior tiene depresiones y picos. Por el contrario, el núcleo interior, cuyo radio es de unos 1.275 km, es sólido. Ambas capas del núcleo se componen de hierro con un pequeño porcentaje de níquel y de otros elementos. Las temperaturas del núcleo interior pueden llegar a los 6.650 °C y su densidad media es de 13. Su presión (medida en GigaPascal, GPa) es millones de veces la presión en la superficie.

El núcleo interno irradia continuamente un calor intenso hacia afuera, a través de las diversas capas concéntricas que forman la porción sólida del planeta. La fuente de este calor es la energía liberada por la desintegración del uranio y otros elementos radiactivos. Las corrientes de convección dentro del manto trasladan la mayor parte de la energía térmica de la Tierra hasta la superficie.

La órbita de la Tierra es elíptica: hay momentos en que se encuentra más cerca del Sol y otros en que está más lejos. Además, el eje de rotación del planeta está un poco inclinado respecto al plano de la órbita. Al cabo del año parece que el Sol sube y baja.

El camino aparente del Sol se llama eclíptica, y pasa sobre el ecuador de la Tierra a principios de la primavera y del otoño. Estos puntos son los equinocios. En ellos el día y la noche duran igual. Los puntos de la eclíptica más alejados del ecuador se llaman solsticios, y señalan el principio del invierno y del verano.

Cerca de los solsticios, los rayos solares caen más verticales sobre uno de los dos hemisferios y lo calientan más. Es el verano. Mientras, el otro hemisferio de la Tierra recibe los rayos más inclinados, han de atravesar más trozo de atmosfera y se enfrían antes de llegar a tierra. Es el invierno.Foto 2
Al igual que todo el Sistema Solar, la Tierra se mueve por el espacio a unos 20,1 km/s o 72,360 km/h hacia la constelación de Hércules. Sin embargo, la Vía Láctea como un todo, se mueve hacia la constelación de Leo a 600 km/s.

Traslación: La Tierra y la Luna giran juntas en una órbita elíptica alrededor del Sol. La excentricidad de la órbita es pequeña, tanto que la órbita es prácticamente un círculo. La circunferencia aproximada de la órbita de la Tierra es de 938.900.000 km y nuestro planeta viaja a lo largo de ella a una velocidad de unos 106.000 km/h.

Rotación: La Tierra gira sobre su eje una vez cada 23 horas, 56 minutos y 4,1 segundos. Por lo tanto, un punto del ecuador gira a poco más de 1.600 km/h y un punto de la Tierra a 45° de altitud N, gira a unos 1.073 km/h.

Otros movimientos: Además de estos movimientos primarios, hay otros componentes en el movimiento total de la Tierra como la precesión de los equinoccios y la nutación, una variación periódica en la inclinación del eje de la Tierra provocada por la atracción gravitacional del Sol y de la Luna

los satelites

¿Qué puede llegar a ver un satélite?, ¿de qué modo ayudan a predecir el tiempo?

Para responder a estas cuestiones primero debemos saber qué es un satélite.
Un satélite artificial es un cuerpo lanzado desde la superficie terrestre que circula u orbita en torno a la Tierra. Lo que permite que el satélite no caiga por la acción de la fuerza de la gravedad y quede “suspendido” en el espacio es el equilibrio que se produce entre la fuerza gravitatoria, que tira del satélite hacia abajo, y la fuerza de inercia, que, en este caso, se llama fuerza centrífuga, la cual tiende a alejar al satélite o “sacarlo” hacia fuera.

Para lanzar los satélites se utilizan cohetes o lanzaderas espaciales, que hacen dos cosas: subir el satélite a la altura a la que tiene que orbitar, y darle el impulso necesario para que equilibre la fuerza de la gravedad; es decir, para que aparezca una fuerza centrífuga que equilibre la fuerza gravitatoria.

¿Cuántos tipos de satélites hay?

En función de sus aplicaciones, podemos hablar de satélites de telecomunicaciones, meteorológicos, de navegación, militares, de observación de la Tierra, científicos y de radioaficionados, principalmente.


En función de su órbita los satélites meteorológicos pueden ser polares o geostacionarios. Los satélites polares dan la vuelta a la Tierra cada 90 minutos y, se llaman así porque viajan de polo norte a polo sur. Suelen encontrarse a unos 700 km de la Tierra.
Los satélites geoestacionarios se sitúan a 36.000 km del ecuador de la Tierra, y rotan con ésta una vez cada 24 horas.

¿Cómo puede llegar a observar la Tierra un satélite?

Los satélites llevan a bordo distintas cámaras de observación, semejantes a las cámaras fotográficas digitales que todos conocemos. Unas son cámaras “casi” normales, que ven lo mismo que puede ver el ojo humano; otras son cámaras infrarrojas, capaces de captar el calor emitido por la Tierra.

¿En qué consiste un cámara infrarroja? Si miras un arco iris verás que tiene un espectro de color, una banda de colores que van desde el rojo al azul. No obstante, y aunque tú no los veas, antes del rojo y después del azul existen otros colores, invisibles al ojo humano. Antes del rojo, en particular, se encuentra lo que se llama el infrarrojo.

En general ves las cosas que te rodean gracias a la luz que reflejan. Pocas cosas emiten luz visible: el Sol, las estrellas, el fuego, lámparas, focos… No obstante, todas las cosas están emitiendo luz infrarroja, es decir, todos los cuerpos son “lámparas” de luz infrarroja, tanto más intensa cuanto más calientes están. Esto permite que, a través de cámaras especiales capaces de captar este tipo de luz, se pueda analizar y estudiar propiedades de los objetos, de las cosas, que a simple vista no son observables.

Por ejemplo, mirando con una cámara infrarroja la superficie del mar, se puede detectar la presencia de corrientes de agua fría o caliente. Mirando con una cámara infrarroja una gran superficie vegetal o un cultivo se puede estudiar la existencia o no de plagas, o analizar el momento de maduración en el cual se encuentra el cultivo.

Además, los satélites disponen de otros sistemas de análisis y observación que extienden las posibilidades del ojo humano. Uno de estos sistemas es el de observación por radar.

Para que te hagas una idea del funcionamiento de un radar, vamos a acudir a una analogía. Posiblemente andando alguna vez por la montaña, o delante de un gran edificio, habrás experimentado el fenómeno del eco. Habrás lanzado un grito y al cabo de un instante breve habrás oído tu propio grito; esto se llama eco. Lo que sucede es que el sonido de tu voz, al llegar a la pared de la montaña o de un gran edificio, rebota y regresa a tus oídos. Si mides lo que tarda tu voz en ir y venir, puedes hacerte una idea de la distancia a la que se encuentra el objeto sobre el cual ha rebotado.

Este sistema, aunque de un modo más sofisticado, es el que utilizan algunos animales como los murciélagos para “ver” su entorno. Los murciélagos emiten pequeños gritos, de un sonido inaudible llamado ultrasonido, y miden las modificaciones que se producen en ese sonido y el tiempo que tarde el mismo en ir y volver. A partir de esta información consiguen hacerse una imagen del entorno.


Satélite Landsat, NASA

Los satélites hacen algo similar a lo que hacen los murciélagos, pero no utilizan sonido. En el espacio no se propaga el sonido, así que lo que emiten son ondas electromagnéticas, ondas conocidas como microondas. Los satélites emiten pulsos de microondas y miden el tiempo que estos pulsos tardan en ir y regresar y, no solamente eso, sino que, además, miden las modificaciones que sobre ese pulso se han producido. Los tiempos de ida y venida de esos pequeños “gritos” de microondas, y las modificaciones que se producen en sus cualidades dan a los sistemas de radar información sobre la superficie de la Tierra. Por tanto, con los sistemas de cámaras infrarrojas y de radar podemos observar y estudiar cosas que la vista humana no percibe.

Volviendo a los satélites de observación de la superficie terrestre, éstos ayudan en ciertas actividades humanas como:
• La navegación. Han conseguido, por ejemplo, que se haya acortado el tiempo de navegación, al poder visualizar y elegir zonas libres de hielo.
• La observación de los recursos naturales. Los satélites ERTS (Earth Resources Technology Satellite) localizan recursos naturales, como yacimientos minerales, campos petrolíferos, bancos de pesca, etc. También gracias al trabajo de estos satélites, se ha logrado mejorar la irrigación de los valles de Tian Shan y del Himalaya, al facilitar datos precisos sobre la distribución de la nieve de la montaña.
• El estado de nuestro medioambiente. Entre los satélites de observación más conocidos están los satélites Landsat, que han permitido tener imágenes desde el espacio de toda la superficie de la Tierra. Además de identificar la vegetación, las imágenes de Landsat muestran cómo cambia el terreno con el tiempo. El crecimiento de las ciudades, la disminución de las selvas tropicales y de los campos cultivados, la caída de más o menos lluvia, las inundaciones de los ríos, los incendios forestales, la erupción de los volcanes… aparecen claramente en las fotografías Landsat de la misma área tomadas en momentos diferentes.

También permiten ver la evolución de las costas, de las playas, estudiar las manchas de contaminación en alta mar, estudiar las nubes contaminantes de las industrias, o de los volcanes, la deforestación, la desertización, la evolución de las plagas, el seguimiento de los cultivos, etc.


Satélite de vigilancia SPOT

Pero, ¿de qué modo ayudan los satélites a predecir el tiempo?

Sin duda, los satélites meteorológicos han sido y son una de las herramientas más prácticas que ha producido la tecnología espacial para la predicción del tiempo.

Para ello los satélites hacen dos cosas: una radiografía de las nubes, que nos dice cómo son las gotas de grandes, si se está formando granizo, nieve, a qué velocidad se están formando, etc., y luego nos proporcionan una fotografía de su evolución, hacia dónde se va moviendo y de qué manera (los frentes).

El primer satélite con fines meteorológicos fue el Tiros-1, que se lanzó en abril del año 1960. Gracias a él se obtuvieron los primeros datos de la atmósfera y se pudo observar la Tierra desde el espacio. En la tarea del satélite meteorológico tiene especial importancia una especie de cámara de alta resolución que lleva consigo, que es la encargada de fotografiar electrónicamente los sistemas nubosos. Esa información es enviada a la Tierra rápidamente.

Hoy por hoy, los meteorólogos europeos pueden observar con bastante precisión las evoluciones de los frentes que generalmente se forman en el Atlántico y se van desplazando hacia el este con dirección a Europa.


Satélite ERS
Los satélites ERS-1 y ERS-2 fueron lanzados por la ESA en 1991 y 1995, respectivamente, para la observación de la Tierra.


Desde el año 1977 el sistema de observación meteorológica que se utiliza en Europa es el satélite Meteosat . Se encuentra enclavado sobre el Golfo de Guinea, donde se cruza el ecuador terrestre con el meridiano de Greenwich. Gira a la misma velocidad que lo hace la Tierra y dispone de un dispositivo que le obliga a girar sobre sí mismo a 100 revoluciones por minuto.

De esta forma, el ojo electrónico del satélite explora en forma de barrido de este a oeste y línea a línea, la imagen estática de la Tierra. Para completar una imagen necesita veinticinco minutos. La figura capturada digitalmente es enviada por el Meteosat al European Space Opeerations Center, en Alemania, para ser procesada. A la imagen se le corrigen algunas deformaciones, se le añaden los cruces de los meridianos y paralelos y los contornos de los continentes. Una vez arreglada, se vuelve a enviar al satélite y éste la devuelve a la Tierra lista.

¿Tiene el INTA satélites de observación?

Por ahora no, aunque está desarrollando un programa de minisatélites, que podrían realizar, entre otras cosas, tareas de observación de la Tierra. Además, el INTA tiene acceso a las imágenes que son tomadas por muchos satélites que están en órbita alrededor de la Tierra, pero esos satélites no son de su propiedad. Lo que el INTA hace es recibir las imágenes y ponerlas a disposición de los científicos y los investigadores, para que puedan servirse de ellas a la hora de realizar sus estudios. El INTA posee varios centros de distribución de imágenes de satélite, el CREPAD y el NPOC, que son muy utilizados por la Comunidad Científica.

El INTA cuenta con un avión que es capaz de realizar observaciones de la Tierra desde una altura mucho más baja que un satélite. Tiene varios tipos de cámaras, que pueden captar la energía infrarroja e incluso ver fenómenos que resultan completamente invisibles a muchos otros tipos de cámaras.

¿Qué ventajas tiene el avión de observación frente a los satélites? La más importante es que el avión se puede desplazar a cualquier lugar, en cualquier momento, para detectar sobre la marcha un acontecimiento que está teniendo lugar: un incendio, un vertido de petróleo en alta mar, una riada… El satélite tiene unos días de paso programados, que no es posible cambiar (por ejemplo, cada 4 o cada 16 días), y, por ello, es difícil que coincida exactamente con la fecha deseada.

Por otra parte, el avión vuela mucho más bajo que el satélite (3 km, por término medio, frente a 800 km el satélite), lo cual le permite realizar observaciones muy detalladas, con mucha mayor calidad que las del satélite. (Imaginad la diferencia entre observar un cartel desde un primer piso, y hacerlo desde el ático de un rascacielos. Cuanto más bajos estemos, mejor distinguiremos los detalles).

fotosintesis

Fotosíntesis

Fotosíntesis global

La fotosíntesis es un proceso en virtud del cual los organismos con clorofila, como las plantas verdes, las algas y algunas bacterias, capturan energía en forma de luz y la transforman en energía química.
Prácticamente toda la energía que consume la vida de la biósfera terrestre —la zona del planeta en la cual hay vida— procede de la fotosíntesis.
La fotosíntesis se realiza en dos etapas: una serie de reacciones que dependen de la luz y son independientes de la temperatura, y otra serie que dependen de la temperatura y son independientes de la luz.
La velocidad de la primera etapa, llamada reacción lumínica, aumenta con la intensidad luminosa (dentro de ciertos límites), pero no con la temperatura. En la segunda etapa, llamada reacción en la oscuridad, la velocidad aumenta con la temperatura (dentro de ciertos límites), pero no con la intensidad luminosa.
Fase primaria o lumínica
La fase lumínica de la fotosíntesis es una etapa en la que se producen reacciones químicas con la ayuda de la luz solar y la clorofila.
La clorofila es un compuesto orgánico, formado por moléculas que contienen átomos de carbono, de hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y magnesio.
Estos elementos se organizan en una estructura especial: el átomo de magnesio se sitúa en el centro rodeado de todos los demás átomos.
Molécula de clorofila
La clorofila capta la luz solar, y provoca el rompimiento de la molécula de agua (H2O), separando el hidrógeno (H) del oxígeno (O); es decir, el enlace químico que mantiene unidos al hidrógeno y al oxígeno de la molécula de agua, se rompe por efecto de la luz.
El proceso genera oxígeno gaseoso que se libera al ambiente, y la energía no utilizada es almacenada en moléculas especiales llamadas ATP. En consecuencia, cada vez que la luz esté presente, se desencadenará en la planta el proceso descrito.
Fase secundaria u oscura
La fase oscura de la fotosíntesis es una etapa en la que no se necesita la luz, aunque también se realiza en su presencia. Ocurre en los cloroplastos y depende directamente de los productos obtenidos en la fase lumínica.
En esta fase, el hidrógeno formado en la fase anterior se suma al dióxido de carbono gaseoso (CO2) presente en el aire, dando como resultado la producción de compuestos orgánicos, principalmente carbohidratos; es decir, compuestos cuyas moléculas contienen carbono, hidrógeno y oxígeno.
Dicho proceso se desencadena gracias a una energía almacenada en moléculas de ATP que da como resultado el carbohidrato llamado glucosa (C6HI2O6), un tipo de compuesto similar al azúcar, y moléculas de agua como desecho.
Después de la formación de glucosa, ocurre una secuencia de otras reacciones químicas que dan lugar a la formación de almidón y varios carbohidratos más.
A partir de estos productos, la planta elabora lípidos y proteínas necesarios para la formación del tejido vegetal, lo que produce el crecimiento.
Cada uno de estos procesos no requiere de la participación de luz ni de la clorofila, y por ende se realiza durante el día y la noche. Por ejemplo, el almidón producido se mezcla con el agua presente en las hojas y es absorbido por unos tubitos minúsculos que existen en el tallo de la planta y, a través de éstos, es transportado hasta la raíz donde se almacena. Este almidón es utilizado para fabricar celulosa, el principal constituyente de la madera.
El resultado final, y el más trascendental, es que la planta guarda en su interior la energía que proviene del Sol.  Esta condición es la razón de la existencia del mundo vegetal porque constituye la base energética de los demás seres vivientes.
Por una parte, las plantas son para los animales fuente de alimentación, y, por otra, mantienen constante la cantidad necesaria de oxígeno en la atmósfera permitiendo que los seres vivos puedan obtener así la energía necesaria para sus actividades.
Si los químicos lograran reproducir la fotosíntesis por medios artificiales, se abriría la posibilidad de capturar energía solar a gran escala. En la actualidad se trabaja mucho en este tipo de investigación. Todavía no se ha logrado sintetizar una molécula artificial que se mantenga polarizada durante un tiempo suficiente para reaccionar de forma útil con otras moléculas, pero las perspectivas son prometedoras.
Algas
Dibujo bacterias
Bacterias al microscopio
Hojas verdes
Importancia biológica de la fotosíntesis
La fotosíntesis es seguramente el proceso bioquímico más importante de la biósfera por varios motivos:
1. La síntesis de materia orgánica a partir de la materia inorgánica se realiza fundamentalmente mediante la fotosíntesis; luego irá pasando de unos seres vivos a otros mediante las cadenas tróficas, para ser transformada en materia propia por los diferentes seres vivos.
2. Produce la transformación de la energía luminosa en energía química, necesaria y utilizada por los seres vivos
3. En la fotosíntesis se libera oxígeno, que será utilizado en la respiración aerobia como oxidante.
4. La fotosíntesis fue causante del cambio producido en la atmósfera primitiva, que era anaerobia y reductora.
5. De la fotosíntesis depende también la energía almacenada en combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural.
6. El equilibrio necesario entre seres autótrofos y heterótrofos no sería posible sin la fotosíntesis.
Se puede concluir que la diversidad de la vida existente en la Tierra depende principalmente de la fotosíntesis.
Ver: Fotosíntesis y medioambiente
Ver: Energía en los sere vivos

la luna

La Luna

La luna

Es el único satélite natural de la Tierra y el único cuerpo del Sistema Solar que podemos ver en detalle a simple vista o con instrumentos sencillos.

La Luna refleja la luz solar de manera diferente según donde se encuentre. Gira alrededor de la Tierra y sobre su eje en el mismo tiempo: 27 dias, 7 horas y 43 minutos. Esto hace que nos muestre siempre la misma cara. No tiene atmosfera ni agua, por eso su superficie no se deteriora con el tiempo, si no es por el impacto ocasional de algún meteorito. La Luna se considera fosilizada. El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que pisaba la Luna, formando parte de la misión Apollo XI. Los proyectos lunares han recogido cerca de 400 kg. de muestras que los científicos analizan.

Datos sobre La LunaLa Tierra
Tamaño: radio ecuatorial1.737 km.6.378 km.
Distancia media a La Tierra384.403 km.---
Día: periodo de rotación sobre el eje27,32 días23,93 horas
Órbita alrededor de La Tierra27,32 días---
Temperatura media superficial (dia)107 º C15 º C
Temperatura media superficial (noche)-153 º C
Gravedad superficial en el ecuador1,62 m/s29,78 m/s2

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de nuestra Luna
Foto de la exploración de la LunaLa Tierra vista desde la LunaDibujo del interior de la Luna

Las Fases de la Luna.

Dado que la Luna gira alrededor de la Tierra, la luz del Sol le llega desde posiciones diferentes, que se repiten en cada vuelta. Cuando ilumina toda la cara que vemos se llama luna llena. Cuando no la vemos es la luna nueva. Entre estas dos fases sólo se ve un trozo de la luna, un cuarto, creciente o menguante. Las primeras civilizaciones ya medían el tiempo contando las fases de la Luna. Una semana es lo que dura cada fase, y un mes, aproximadamente, todo el ciclo.
 Fases de la luna

Rotación de la luna

Vehículo lunar
Paseando por la Luna.
Foto de la luna
La cara oculta de la Luna.

Eclipse de Luna, eclipse de Sol

A veces, el Sol, la Luna y la Tierra se sitúan formando una línea recta. Entonces se producen sombras, de forma que la de la Tierra cae sobre la Luna o al revés. Son los eclipses. Eclipses de Luna y Sol Cuando la Luna pasa por detrás y se sitúa a la sombra de la Tierra, se produce un Eclipse Lunar (dibujo, izquierda). Cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, lo tapa y se produce un Eclipse Solar (derecha). Si un astro llega a ocultar totalmente al otro, el eclipse es total, si no, es parcial. Algunes veces la Luna se pone delante del Sol, pero únicamente oculta el centro. Entonces el eclipse tiene forma anular, de anillo.

sistema solar

el sistema solar
 
 

 
El Sistema Solar pertenece a una galaxia llamada Vía Láctea y está en uno de sus extremos.
El Sistema Solar es un conjunto de planetas que giran alrededor de una estrella (el Sol) que a su vez gira alrededor del centro de la galaxia. Aproximadamente estamos a unos 33 años luz del centro de esta galaxia.

El 99.86% de la masa del sistema solar está contenida en el Sol y la mayor parte del resto en Júpiter.

En el Sistema Solar hay nueves planetas. En orden de proximidad al Sol son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, los cuatro primeros planetas (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) se llaman planetas interiores porque están entre el Sol y el cinturón de asteroides, los planetas exteriores son Júpiter Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Los asteroides son rocas más pequeñas que también giran, la mayoría entre Marte y Júpiter. Además están los cometas que se acercan y se alejan mucho del Sol.

A veces llega a la Tierra un fragmento de materia extraterrestre. La mayoría se encienden y se desintegran cuando entran en la atmósfera. Son los meteoritos.

Nuestro planeta Tierra tiene un satélite que es la Luna, otros planetas también tienen satélites y otros no.

Para medir las distancias en el Sistema Solar se ha introducido una unidad especial de longitud: la unidad astronómica (U.A.) que es igual a la distancia media de la Tierra al Sol.